En el hall de entrada se expuso un maniquí con siluetas de mujeres. Tantas como víctimas se ha llevado la violencia de género en el 2023, ¡52! En esas siluetas se escribió la historia de cada una. Se rodeó con velas y no se encendieron las luces para darle visibilidad. Además, se pidió a la comunidad educativa que vistiera con prendas o accesorios morados o naranjas.
“El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad». Naranja porque simboliza en diferentes culturas el final de un ciclo y el inicio de uno nuevo, y se convirtió en el color de ÚNETE, una campaña de la ONU, para visibilizar la violencia que sufren las mujeres alrededor del planeta y unir a las personas para ponerle fin.
Stop 🛑 violencia de género.